Singapur, la capital del mundo

Y tuvimos que dejar la playa, sí, finalmente, luego de casi un mes abandonábamos el hermoso mar de Andaman, sin saber cuando, o si alguna vez, volveremos estar en un lugar así. Ya estábamos yendo a Singapur, con una pequeña escala en Melaka, para luego volver a Kuala Lumpur donde teníamos nuestro pasaje de avión hacia París. Como dije anteriormente, antes de llegar a Singapur pararíamos a dormir en Melaka, una ciudad colonial muy pintoresca donde su belleza es realzada por la iluminación que posee en su noche. Dormimos allí y dimos una vuelta muy cortita para visitar aunque sea la parte colonial y sacar algunas fotos de rigor. Pronto nos tomaríamos el bus a Singapur. Las rutas y aduanas de Malasia son magníficas, las rutas tan avanzadas como las de Alemania pero rodeadas de una hermosa vegetación tropical y la frontera con singapur tan bonita como un gran aeropuerto. Finalmente llegamos a la ciudad estado de Singapur, donde Brian nos estaba esperando, salimos a cenar y volvimos pronto al hostel, hasta aquí una ciudad más. Sin embargo el día siguiente nos encontraríamos con una amiga de Brian para cenar algo juntos e ir a una disco. No conozco la… Seguir leyendo

Langkawi, la llegada a Malasia

Luego de un largo viaje que incluyó combi, barco, migraciones y un taxi, llegamos a Langkawi, conocíamos un nuevo país y estábamos ansiosos por descubrirlo, aunque para ser justos estas ansias no son de descubrimiento sino de disfrutar y relajarnos en sus playas. Sin embargo la emoción que tiene llegar a un nuevo país, luego de cruzar las fronteras y hacer migraciones, cosa que realmente odio del hecho de viajar y el único momento en que no lo puedo disfrutar, es maravillosa. Esta vez conseguir habitación no fue tan facil, tuvimos que caminar bastante, recorrer y preguntar en todos los hoteles de la zona económica. Cuando ya nos estbámos resignando en dejar la zona, en el último hotel que nos faltaba por preguntar, en la última habitación que tenían pudimos alojarnos. La habitación era muy bonita, teníamos aire, tele que nunca prendimos, una mesita para comer y hasta una pava eléctrica que nos ayudó a preparar nuestros primeros mates en Asia. Por su parte, el baño era, sin embargo, uno más de este continente, la pared no tenía ni reboque grueso, la ducha sólo contaba con agua fría, la pileta era mínima, sin contar con ningún lugar para dejar aunque… Seguir leyendo

Navidad en Ao Nang, Krabi

Partimos de Ko Lanta hacia el norte, una ruta en contra a nuestro recorrido, el motivo, íbamos hacia la playa Ao Nang en Krabi, donde nos encontraríamos con nuestros amigos de Mola Viajar, Adrián y Gosia, que por cierto recomiendo visitar su sitio de internet, para pasar juntos las navidades. Para los que no recuerden los conocimos en la excursión a Maya Bay y nos ofrecieron pasar con ellos esta fiesta, dado que nosotros no teníamos planes y era lo que estábamos buscando aceptamos con mucho. El viaje hasta la playa fue tranquilo, primero una combi que nos sacó de la isla ayudada de unos ferris, que nos llevó hasta la ciudad de Krabi y luego en una de esas camionetas colectivo, que nos llevó de la ciudad hasta la playa. Como dato curioso, comprar el pasaje en una agencia de viajes salía 6 veces el valor que uno conseguía tomando el bus público, en el mismo tipo de vehículo. Los primeros días en Ao Nang, fueron para descansar y disfrutar un poco de la playa cuando la lluvia lo permitía, pero más que nada prepararnos para navidad. Y el día llegó. Nos reunimos en la casa que Adrián estaba… Seguir leyendo

Ko Lanta, All inclusive a precio de Asia

Partimos de Ko Phi Phi con la tristeza de estar dejando un lugar tan hermoso, que se había convertido casi en nuestra casa, ya que hacía mucho que no pasábamos tanto tiempo en un mismo lugar, pero la melancolía no sería tanta dado que nos dirigíamos hacia otro lugar muy lindo, Ko Lanta. Ko Lanta, es otra de las maravillosas islas de Tailandia pero enfocada en otro tipo de turistas. Allí nos sentimos como en un all inclusive del caribe. Nos quedamos en un hotel con playa privada, piscina, restaurante y boliche propio, por la módica suma de unos 500 THB la noche, es decir unos 8 dólares por persona. Como era de esperar allí seguimos descansando pasamos el primer dia entre playa y pileta, caminamos un poco por la arena y comimos en un restaurante de comida local. El segundo día nos acompañó la lluvia, por lo que aprovechamos para dormir aún más y a la tarde ir a la pileta. Por la noche cenamos cangrejo y camarones. Pero es el tercer día el que se llevó todos los premios, decidimos alquilar una moto e ir a recorrer la isla y así fue como descubrimos su hermosura. Comenzamos nuestro… Seguir leyendo

Phi Phi, en el paraíso de Dios

Habíamos dejado Phuket, aquella isla tan amada y odiada a la vez, odiada por los millones de turistas que no les gustan los turistas, que se quejan de las botellas en la playa mientras tiran su bolsa de papas fritas en el mar, pero amada por ellos mismos y por nosotros también, que disfrutamos su encanto y tratamos de alejarnos de las multitudes pero nos alegramos cuando al preguntar, how much is it? El buen señor tailandés de turno sabe responder cuanto nos cuesta nuestra botella de cerveza, nos alegramos por no caer en el cliché de decir a nosotros no nos gustan los lugares turísticos porque sabemos, que como a la mayoría nos gusta ver un menú en inglés o poder desayunar un café con tostadas y no un plato de sopa picante. Simplemente disfrutar de los lugares sin decir las cosas «cools» nada más que porque tiene onda. En fin, estábamos dejando aquel maravilloso lugar para dirigirnos a uno aún más lindo, o eso nos habían dicho. Salimos temprano a la mañana, bueno temprano para un día de vacaciones, a eso de las 8 a.m. y nos llevaron hasta un barco de grandes dimensiones, con capacidad para unas… Seguir leyendo

Phuket Phuket you know I won’t forget!

Llevaba meses cantando «Coquet Coquette» con la letra como la del título y finalmente llegamos. No teníamos ni idea donde estaba el aeropuerto ni nuestro hotel, si quedaba cerca de la playa o que, simplemente teníamos la dirección y deseabamos que nos llevara honestamente a destino de alguna forma. Así fue, conseguimos una combi a precio razonable, con la que hicimnos los 50 kilómetros hasta nuestro alojamiento, ubicado en el medio de la ciudad y por lo que decía la gente, la playa no estaba cerca. Como era muy tarde y hacía algunas horas habíamos estado caminando por la selva no nos importó y nos fuimos a descansar. Habíamos llegado a Phuket, con el consejo de estar lo menos posible allí ya que estaba plagado de turistas, yo me pregunto si nosotros o la gente que nos lo dice tenemos cara de tailandeses, hicimos caso a ese consejo a medias y le dimos la chance a la isla que nos mostrara sus encantos y en resumen nos conquistó. Habíamos llegado a otra vez un paraíso, lo he dicho tantas veces que parece que usar la palabra con soltura, pero no es así, las playas de Vietnam y Cambodia nos habían… Seguir leyendo