Kratie, última escala antes de partir a Laos (19 al 21 de noviembre de 2011)

Nos quedamos otra noche más en Siem Reap, sólo para esperar nuestro bus que nos llevaría (o traería) a Kratie, una pequeña escala en nuestro viaje a Laos de tan solo un día en el cual caminamos por sus callejuelas y vimos su hermoso atardecer a orillas del río Mekong, planificamos un poco nuestro viaje para las próximas semanas y comimos una rica comida occidental que a veces extrañamos tanto, el churrasco con papas fritas no era un bife de chorizo, pero cumplió con creces mis expectativas. Volvimos al hotel para prepararnos para nuestro nuevo viaje a la espera de conocer y descrubur un nuevo país, Laos. Seguir leyendo

Sihanoukville, un paraíso inesperado (del 14 al 18 de noviembre de 2011)

Luego de nuestros días en Battambang, volvimos a Siem Reap, donde pensábamos irnos inmediatamente hacia Laos. Afortunadamente no pudo ser así ya que necesitábamos visa. La gente del hotel se encargaría de tramitárnosla y como tardarían al menos dos o tres días en hacerla nosotros deberíamos sacrificarnos y viajar hacia otra ciudad, entre las alternativas que planteamos la elegida fue Sihanoukville. Sihanoukville es una ciudad costera cuyas playas son, no quiero usar este adjetivo pero no encuentro otro para expresar su hermosura paradisíacas. Es que a veces usamos tanto ese término que parece que le faltásemos el respeto, sin embargo así lo es. Playas amarillas bañadas por un manso mar transparente hospedan reposeras para los turistas que queremos disfrutar de su hermosura. Allí y sin esperarlo volvimos a encontrarnos con Osvaldo y Pancho, nuestros amigos chilenos que habíamos conocido en otro hermoso lugar Nha Trang. Esta vez acompañado por otro macanudo chileno, javier, y por dos argentinos que ayudan a fortalecer la mala imagen que tenemos en el mundo. Con ellos quedamos en salir para festejar el cumpleaños de Pancho, pero nos desencontramos y los volvimos a cruzar en otra playa al día siguiente, esta vez con menos gente y… Seguir leyendo

Battambang y un viaje mágico (12 y 13 de noviembre de 2011)

Y dejamos los místicos templos de Angkor Wat para dirigirnos hacia el segundo «highlight» (o punto destacable) de Camboya, el trayecto en barco desde la ciudad de Siem Reap hasta Battambang. Ésta no cuenta con grandes maravillas, por eso no hicimos más que caminar por sus desordenadas calles en el borde del río, pero el sólo recorrido fluvial valía la pena. O al menos eso nos habían dicho. Lamentablemente ese paseo en bote fue una gran decepción para nosotros. Hubo muchos factores que ayudarían a que así fuera, una sobre espectativa creada tanto por la guía como por la diferencia de precio con el bus (6 dólares americanos contra 22) y la gran cantidad de agua que allí se encontraba debido a las inundaciones de este año. El recorrido en sí es bonito y muy pintoresco empezando por un gran lago donde el horizonte se funde con el cielo para luego estrecharse en pequeños canales donde el bote apenas puede entrar, o al menos eso debería haber sucedido, ya que como el agua cubría los laterales lo único que acotaba el tamaño del río eran interminables camarote que el barco pudo cortar no sin algo de esfuerzo. Al igual que… Seguir leyendo

Angkor Wat y el Indiana Jones perdido (9, 10 y 11 de noviembre de 2011)

Cuando los franceses, los que ahora son parte del mundo libre, pero que mantuvieron el control de esta región hasta hace apenas unos 60 años, descubrieron Angkor Wat deben haber quedado al menos sorprendidos, es que un área de unos 25 kilómetros cuadrados que cuenta con más de una docena de inmensos y majestuosos templos con construcciones tan magníficas que, si bien difieren absolutamente en estilo, recuerdan las pirámides de Egipto. Y a la vez es como nos dijo nuestra amiga Elisabeth, «no entiendo como no considerada una maravilla del mundo». Creo que deben haber como 100 octavas maravillas del mundo, por eso sería irrespetuoso dar a semejante complejo tal definición, más bien se merece un puesto entre las primeras cinco. «No puedo creer que exista un lugar así en el mundo», fue lo que le dije a Maru, mientras no podía dejar de estar boquiabierto cuando recorríamos uno de los templos. Espero con esta descripciones haberlos puesto en escena y que mientras mi relato prosigue se ubiquen junto a nosotros recorriendo Angkor Wat, sino algunas de las fotos, que si bien no hacen justicia con la magnificencia del lugar, puede ayudarlos a construir esa imagen mental que sigue firme… Seguir leyendo

Phnom Pehn, Capital camboyana (7 y 8 de noviembre de 2011)

Y llegamos a la capital camboyana Phnom Pehn luego de un trayecto en bus semicama, dejando de lado los incómodos sleeping bus vietnamitas. Ni bien bajamos del bus los típicos tuctuqueros se acercaron para ofrecernos llevarnos a los hoteles como es de costumbre, como el que teníamos en vista estaba a una distancia caminable, rechazamos, sin poco esfuerzo, sus servicios. Los dos primeros días en esta gran linda ciudad los dedicamos a tratar de conseguir la visa australiana, que cuando parecía estar todo en marcha decidimos cancelar el trámite para disfrutar aun más el sudeste asiático. Visitamos sus templos, caminamos por la costanera, rechazamos entrar al palacio real y comimos en un restaurante hindú, lo que nos planteó la duda si era como ir a un bar irlandés en Alemania. Finalmente el último día visitamos el memorial al lugar de tortura en la época del Khmer Rouge, un poco de refinamiento francés para ponerle color a la matanza de casi 2 millones de personas en menos de 4 años. Las brutalidades que se realizaron en ese lugar son comparables a las que vimos en Auschwitz y la tristeza se apoderó de nosotros en el recorrimos que hicimos dentro de aquellos… Seguir leyendo

Phnom Penh, Capital camboyana (7 y 8 de noviembre de 2011)

Y llegamos a la capital camboyana Phnom Pehn luego de un trayecto en bus semicama, dejando de lado los incómodos sleeping bus vietnamitas. Ni bien bajamos del bus los típicos tuctuqueros se acercaron para ofrecernos llevarnos a los hoteles como es de costumbre, como el que teníamos en vista estaba a una distancia caminable, rechazamos, sin poco esfuerzo, sus servicios.   Los dos primeros días en esta gran linda ciudad los dedicamos a tratar de conseguir la visa australiana, que cuando parecía estar todo en marcha decidimos cancelar el trámite para disfrutar aun más el sudeste asiático. Visitamos sus templos, caminamos por la costanera, rechazamos entrar al palacio real y comimos en un restaurante hindú, lo que nos planteó la duda si era como ir a un bar irlandés en Alemania.   Finalmente el último día visitamos el memorial al lugar de tortura en la época del Khmer Rouge, un poco de refinamiento francés para ponerle color a la matanza de casi 2 millones de personas en menos de 4 años. Las brutalidades que se realizaron en ese lugar son comparables a las que vimos en Auschwitz y la tristeza se apoderó de nosotros en el recorrimos que hicimos dentro… Seguir leyendo