Paseando en El Salvador (del 16 al 20 de noviembre de 2012)

Así fue que el sábado por la mañana, no sin antes haber preguntado en reiteradas ocasiones, cuáles eran los barrios por donde podía moverve, salí lo más sencillamente posible rumbo a la playa. Tomé el bus 52 y caminé por el centro de la ciudad para tomar el 102. Allí le pregunté a una señora por dónde debía ir y fue la policía misma que me recomendó ir por determinadas calles porque las otras eran peligrosas. Caminé con el paso apurado y llegué al bus, que demoraría más de 2 horas en llegar a la otra terminal. En una de las escalas intermedias se subieron al colectivo numerosos vendedores ambulantes y fue allí donde noté que las casas no sólo tenían alambre de puas militares sino que además estaban electrificados. Llegué hasta el puerto sin recordar el nombre de la playa a la que quería ir, por lo que volví a preguntar a la gente local que se caracteriza por su excesiva amabilidad  y minutos más tarde ya estba nuevamente en otro bus.   Cruzando la frontera El Salvador – Guatemala Llegué a la playa unos veinte minutos más tarde, donde sentí que había viajado a otro continente. Es que… Seguir leyendo

Conociendo El Salvador (14 al 16 de noviembre de 2012)

Había escrito el útimo post sin saber cuándo sería nuestro próximo viaje, o si habría alguno antes de partir rumbo a España. Sin embargo algunos días más tarde me informarían sólo con tres días de anticipación que estaría viajando a Centro América, lo cual, sacando los problemas personales que me ocasionó, presentaba una excelente oportunidad para salir a recorrer nuevamente, inclusive dándome la oportunidad de conocer nuevos países, ya que nunca había estado en esta región del mundo. El primer destino sería El Salvador, luego Guatemala y Honduras, probablemente haciendo más de una escala en dichos países.   Mi estadía en El Salvador fue de casi una semana y aunque sólo tuve el fin de semana para salir a recorrer debo decir que siento que a este país realmente lo conozco. Quizás sea una falsa impresión mía, o tal vez el hecho de haber hablado mucho con la gente y de tomar el transporte público en varias ocasiones haya hecho que me interiorice con la realidad en la que viven sus habitantes.   Llegué a El Salvador con todas las advertencias que me habían hecho familias y amigos. Y debo admitir que por reiterativas ya han perdido un poco de… Seguir leyendo