Un roadtrip por la costa este de Australia – 2000Km de Cairns a Brisbane

Una de las cosas que más me gusta hacer cuando viajamos, es armar diferentes viajecitos dentro del viaje grande. La agrupación puede ser de lo más variada, y a veces, hasta sin sentido. Lo que importa es que el viaje se vaya renovando a sí mismo. Pequeños ciclos que empiezan y terminan para darle una dinámica tan ágil y cambiante como sea posible. En estas tres semanas de viaje que habríamos de dedicar a Fiji y Australia, habían quedado divididas de la siguiente forma: 1 semana en el resort en fiji, 1 semana de lujo en Melbourne y Sydney y finalmente unos 10 días para un viaje en auto de 2.000 Km en el que uniríamos Cairns con Brisbane. Viajar en auto es algo que amo y me disgusta a la vez. Me encanta la versatibilidad de moverte parando y yendo a donde uno tiene ganas, aunque muchas veces esa libertad es más bien ficticia (o quizás un falacia impulsada por las automotrices) ya que terminamos yendo a dónde nos indica el GPS o paramos sólo cuando algo nos llama la atención en la ruta, perdiéndonos esos montones de atractivos ocultos, tal vez, por un árbol frondoso. Pienso, que esa… Seguir leyendo

Fiji, de vacaciones en una postal

Nos habíamos establecido en Auckland. Ya teníamos una rutina semanal, que se hacía soportable sólo por la rutina del fin de semana. Y paradójicamente aquello que me había alejado de Buenos Aires, me estaba recibiendo en Auckland. ¿Será acaso que la rutina es inherente a la persona y no al lugar del que intentamos escapar? No lo sé, y seguiré viajando para descubrirlo, aunque sólo sea una excusa para hacer lo que más me gusta. Sin embargo esta vida de oficina, me permitía hacer algo que no había planeado, o al menos no de esa forma: irme de vacaciones. Así fue que mis vacaciones ya estaban pactadas desde la primera entrevista, con la idea de visitar Australia, aunque también se nos cruzó volver al sudeste asiático, aunque fue descartado para pasar año nuevo en Sydney para disfutar de ese show de fuegos artificiales que vemos desde casa a las 10 a.m. del 31 de diciembre, mientras terminamos de preparar la ensalada de frutas o el vitel toné. Este viaje, tendría la suerte de hacerlo con mis papás que nos vinieron a visitar para pasar las fiestas con nosotros. Aunque, como no podía ser de otra forma, decidimos aprovechar nuestros días… Seguir leyendo

Vigo en familia

Hacía tres noches que estábamos durmiendo en el auto. Al despertarnos en la estación de servicios, quizás por vergüenza, sin importarme el frío, decidí, al menos lavarme el pelo en el baño del restaurante antes de tomar el desayuno. Visitamos la catedral de Santiago de Compostela y rápidamente emprendimos camino a Vigo, donde unos familiares, algunos dirían lejanos, nos esperaban sin siquiera conocernos. Viajamos algo así como dos horas y luego de manejar por las pequeñas calles de Vigo nos encontramos con la prima segunda de la mamá de Mariana. Devolvimos el auto y esperamos en el aeropuerto que nos pasara a buscar su hija, Patricia, con su novio, David. La “distancia” en el parentesco poco pareció importarle a la familia de Maru, sino que cada uno de sus integrantes nos recibió y trató, no sólo como familia o amigos, sino como verdaderos reyes. La habitación enorme con baño en suite que nos dieron sólo para nosotros ya era un lujo increíble y cada una de las cenas fue un verdadero banquete en nuestro honor. Desde la primera noche, hasta la parrillada del domingo al mediodía que nos preparó Gerardo para despedirnos. Aprovechamos los primeros días para reponer energías y… Seguir leyendo