Vigo en familia

Hacía tres noches que estábamos durmiendo en el auto. Al despertarnos en la estación de servicios, quizás por vergüenza, sin importarme el frío, decidí, al menos lavarme el pelo en el baño del restaurante antes de tomar el desayuno. Visitamos la catedral de Santiago de Compostela y rápidamente emprendimos camino a Vigo, donde unos familiares, algunos dirían lejanos, nos esperaban sin siquiera conocernos. Viajamos algo así como dos horas y luego de manejar por las pequeñas calles de Vigo nos encontramos con la prima segunda de la mamá de Mariana. Devolvimos el auto y esperamos en el aeropuerto que nos pasara a buscar su hija, Patricia, con su novio, David. La “distancia” en el parentesco poco pareció importarle a la familia de Maru, sino que cada uno de sus integrantes nos recibió y trató, no sólo como familia o amigos, sino como verdaderos reyes. La habitación enorme con baño en suite que nos dieron sólo para nosotros ya era un lujo increíble y cada una de las cenas fue un verdadero banquete en nuestro honor. Desde la primera noche, hasta la parrillada del domingo al mediodía que nos preparó Gerardo para despedirnos. Aprovechamos los primeros días para reponer energías y… Seguir leyendo