4 provincias en 1 día – 1 pueblo en 7 días

Había llegado el primer día en la ruta. Ansiosos de empezar pero parecía que el día nos tenía preparado otro plan. Después de 2 horas de espera y de habernos movido de salida de Olavarria, apareció nuestro primer relevo. Hablando un poco aprendimos sobre las maquinarias que se usan en el campo y lo que se planta y cosecha. Fueron solo 200 kilómetros pero pareció mucho más, sobre todo por las ganas de empezar a avanzar. Apenas nos bajamos, y siendo ya entrado el mediodía, íbamos a almorzar, le dimos espacio al señor que nos había alcanzado para que comiera tranquilo. Mientras acomodábamos las mochilas en la banquina veíamos un auto a toda velocidad que se acercaba, casi sin mirar levantamos la mano a ver si por algún milagro frenaba. Y frenó! Era un Peugeot 508 último modelo, con aire acondicionado que nos llevó a toda velocidad hasta Trenque Lauquen, su destino. El nos convenció de cómo tenía que seguir nuestra ruta y nos dejó casi en el medio de la nada y con su auto empezando a fallar. En enero en Argentina hace calor, pero ese día fue una jornada récord. O al menos para nosotros. No podíamos ya… Seguir leyendo

3, 2, 1… Salimos?

Pusimos una fecha y salimos. No era cualquier fecha, era el cumpleaños de Guille. Tampoco fue así nomas. Fueron meses y meses de planificación, investigación y charlas de ver lo que queríamos hacer con nuestras vidas. Teníamos todo lo que queríamos cuando queríamos, e íbamos a dejar todo para cumplir nuestro sueño. Cada uno viene de un entorno diferente, de haber crecido diferente, pero ambos queríamos (y queremos) lo mismo: viajar. Viajar como forma de vida. Dejar los lujos para conocer cosas nuevas y quien te dice; nuevos lujos. Meses antes de partir definitivamente íbamos preparando el material, la mochila, los contactos, los mapas mentales para calmar la ansias. En octubre llegamos a armar y pesar las mochilas para ver qué se sentía, para irnos acostumbrando. Diciembre y enero fueron una maratón de sentimientos, lleno de despedidas,  cierres, fiestas y reuniones. Pero también fue tiempo de ir desprendiéndonos de todo lo material. Hasta que un día nos quedamos sin casa, sin colchón y sin ropa, pero con la alegría de saber que era el camino que habíamos elegido, y que lo estábamos haciendo en tiempo y forma.Y llegó el día, casi sin dormir nos levantamos y partimos rumbo a Mar… Seguir leyendo