París y la vuelta a Europa
El imsomnio y las ansias que días anteriores no me dejaban dormir pensando en que en los siguientes íbamos a estar nuevamente en Europa, sirvieron para llegar tan cansado al avión que me permitió dormir 10 de las 14 horas de vuelo sin interrupciones. Al llegar nos sentíamos frescos y la adrenalina corría por nuestros cuerpos. Sin embargo todavía quedaba un problema por resolver, hacer migraciones, volver a entrar al área de Schengen, con nuestras visas vencidas, pero en regla ya que hacía más de 90 días que nos habíamos ido, sin embargo el Üngultig sobre nuestras visas podían significar un problema, teníamos todo como debía ser, pero uno nunca sabe de que humor puede estar el policía de migraciones. Una vez que cruzáramos la frontera nos tocaba pasar el control de legacidad de nuestro equipaje, dado que en ese país, al igual que Italia, existe una ley extramadamente ridícula, que facilmente se adivina que se escribió en la oficina de un diseñador, más que en el congreso y fue introducida en él por actos de lobby, que multa a las personas que posean imitaciones de producto con el triple del valor del original seguida de la inmediata destrucción de… Seguir leyendo